Después
de la muerte de su hermano Sancho en el cerco de Zamora, Alfonso VI
reunió en su persona todo el legado de sus padres. A lo largo de su
extenso reinado participó en innumerables batallas contra los
sarracenos, de ahí el sobrenombre de el
Bravo.
Impulsor del
camino de Santiago francés. Promotor
de la reforma cluniacense y del rito romano. Pacificador de su reino.
Gran europeísta. Continuador de la idea imperialista del reino de
León, extendió sus fronteras hasta el Tajo. Conquistó Toledo,
donde ejerció como emperador de las tres religiones. Luchador
infatigable, se enfrentó en reiteradas ocasiones hasta el final de
sus días a la amenaza que suponían las razzias de los almorávides
para la Reconquista. Su vida personal está influenciada por las
grandes mujeres que lo rodearon a lo largo de su existencia: madre,
hermanas, esposas, concubinas, hijas. La muerte de su único hijo y
heredero varón en la batalla de Uclés le produjo una gran tristeza
y melancolía que lo llevó a la tumba.
La lectura de esta novela te
reportará el deleite de saborear uno de los períodos más
fascinantes de nuestra historia medieval y te llevará a revivir
momentos inolvidables de aquellos tiempos remotos.
El Autor.
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