martes, 30 de enero de 2024

Besos nacidos de tus encendidos aromas

 

Besos nacidos de tus encendidos aromas

hacia la noche azul fluyen iluminados,

con sus alas acarician mis sueños dorados

que vuelan por el éter como blancas palomas.

Callados susurros oigo en la noche estrellada

que desvelan con sus voces mis dorados sueños,

cálidos suspiros de tu fragancia anhelada

que brotan en la aureola de tus labios risueños.

Besos y suspiros que arden en la noche azul

con el fuego de tus encendidas esencias

en las lenes alas de la arrebolada brisa.

Caricias que mueren en el estrellado tul

buscando en mis dorados sueños las fluorescencias

que encienden los fríos aromas de tu sonrisa.

De Aromas de nostalgia 

viernes, 26 de enero de 2024

Hay horas que no se pueden vivir

 


Hay horas que no se pueden vivir.

Hay horas de angustia y soledad que rompen el silencio de unos labios.

Horas amargas llenas de vacío y abandono.

Horas que se sumergen en el mar de la tristeza.

Y es que palabras sin nombre hieren tus oídos como ecos metálicos,

hieren tu corazón como latidos de campanas

que tañen la nostalgia del dolor,

hieren tus ojos como espinas que atraviesan

tu mirada de espanto,

hieren tu piel como cuchillas que laceran

el color de tus sentimientos.

La frialdad de la voz sigue martilleando las horas amarillas del tiempo

que pesan en el hastío de unos corazones cansados.

Y caen lágrimas estériles desde el vacío de unos ojos

hasta lo hondo de la amargura y el frío.

De Cárcel de amargura 

miércoles, 24 de enero de 2024

Rosa blanca de primavera

 

Rosa blanca de primavera,

tú me recuerdas la nieve caída en invierno

en las elevadas cumbres y en la verde pradera.

Tus inmaculados perfumes

al azul del cielo se elevan

como candorosas palomas

que portan la blancura en alas de inocencia.

Los apasionados labios

de las laboriosas y doradas abejas

besan tus blanquísimos pétalos

y tu albina luz en sus canastas se la llevan.

En las mañanas de san Juan,

cuando canta la filomena,

tus aromas vienen y van

por el camino azul que lleva a las estrellas.

Rosa blanca, entre tus inmaculadas sonrisas

quedan aherrojadas mis penas.

De Aromas de nostalgia 

viernes, 19 de enero de 2024

Traspasé la línea azul de mis ilusiones y esperanzas cargado de sueños

 

Traspasé la línea azul de mis ilusiones y esperanzas cargado de sueños

y me di de bruces con las tinieblas del miedo.

Sobre la albura de mi inocencia cayó la ira de una sombra

que no se apartaba de mí.

En la caverna de sus ojos brillaba el ascua de la iniquidad.

¡Ah la sangre helada en el dolor de las venas!

¡Ah el temor amarillo en la crudeza de las horas!

Una mirada cruel ascendió hasta la altura de mi abandono

y de unos labios rotos

brotó el susto de una palabra

que perforó la quietud del silencio.

Un río de amargura rodó por el llanto de los lirios

y en la acritud de sus aguas se llevó la pena

de mi desencanto.

Vi el miedo dibujado en el asombro de muchos rostros.

De Cárcel de amargura 

viernes, 12 de enero de 2024

La copa de la amargura se derrama sobre mi corazón

 

La copa de la amargura se derrama sobre mi corazón:

hieren mis oídos palabras que brotan

de unos labios incandescentes

en la quietud del silencio.

Ascienden por los pliegues de la inocencia

hasta la noche donde aún descansa la placidez de los sueños

y caen

como ascuas encendidas

por la orilla de mi corazón cansado.

Pájaros heridos revolotean por los labios de los lirios

que beben el aroma de la noche

en la transparencia de la luna.

Mas, ay,

la amargura sigue derramándose a través de la clepsidra del tiempo

y vuestros corazones permanecen mudos

ante tanta indignidad.

De Cárcel de amargura 

viernes, 5 de enero de 2024

Palmadas de espanto siembran el horror en la blandura

 

Palmadas de espanto siembran el horror en la blandura

del sueño y unas alas blancas rozan

el hastío de mi corazón.

En la penumbra de la soledad se escucha

el eco de una voz que eleva plegarias al orden

infinito:

se clavan en mi dolor

como espinas lacerantes que hieren el llanto del olvido.

Lágrimas de ira rompen mi corazón.

¡Ah el llanto!,

¡ah el dolor!

Una luz fría asciende por el alba

sin caminos hasta la plenitud de los pájaros

que beben la libertad del viento.

De Cárcel de amargura