viernes, 29 de marzo de 2024

Hasta dónde llegará la cólera de unos ojos ensangrentados

 

¿Hasta dónde llegará la cólera de unos ojos ensangrentados

por el resentimiento?

Cae la furia sobre una inocencia incólume.

Hay gritos desgarrados en la línea del silencio,

horas interminables que giran en

los círculos del tiempo como olas de un dolor sin límites

y bocas de espanto que se hunden en la indiferencia del abandono.

Entre tanta desolación

rueda la amargura de una lágrima

por el borde del llanto

y un mar sin orillas oprime los corazones afligidos.

Un canto de luz atraviesa la transparencia del aire

hasta el límite del viento.

¡Ah, quién fuera ave para volar

por la inmensidad azul del cielo!

De Cárcel de amargura 


martes, 26 de marzo de 2024

Si en una lejana estrella ves algún día

 

Si en una lejana estrella ves algún día

un apasionado suspiro que flébil pasa

por los intersticios de su azulada luz,

sepas que es el dolor de mi inconsolable alma.

Si en el espacio infinito del eterno azul

notas un aliento carmesí que tu alma inflama,

que arroba hasta el último poro de tu piel, sepas

que es el soplo de mi amor que por ti se abrasa.

Si en el perfumado pétalo de una rosa ves

el urente silencio de una suave fragancia

que deposita en los brazos del viento su aroma,

sepas que es mi ardorosa pasión que por ti clama.

Si en la cristalina corriente del río ves

un geniecillo que flota en una gota de agua

y ante tu verde mirada sus labios sonríen,

sepas que es mi último adiós que de ti se escapa.

De Aromas de nostalgia 

viernes, 22 de marzo de 2024

Recuerdo lágrimas ocultas en amaneceres de espanto

 

Recuerdo lágrimas ocultas en amaneceres de espanto,

amargura derramada por el borde del silencio,

palabras mudas entre la ira y los pájaros.

¿Hasta dónde puede llegar la sumisión

de un alma encerrada en la cárcel de la soledad?

¿Hasta dónde puede llegar el dolor de un corazón

herido?

Aún perdura en mí la sonrisa colorada de las flores,

el suspiro azul del viento,

el susurro cristalino del río

o el canto melódico

del ruiseñor

en la espesura de la noche.

¡Oh dolor almibarado entre barrotes de acíbar!

¡Oh pájaros azules en la transparencia de la luz!

De Cárcel de amargura 

martes, 19 de marzo de 2024

¡Bella entre las bellas, rosa de mi pasión!

 

¡Bella entre las bellas, rosa de mi pasión!,

aunque no sepas que te he abrazado en mis sueños,

que he besado mil veces tus corales rojos,

que he bebido la verde luz de tus lindos ojos,

que siempre han sido ellos mis adorables dueños...

¡Bella entre las bellas, rosa de mi pasión!,

aunque no sepas que en sueños besé tus guedejas,

que he libado el aroma carmesí de tus labios,

que he bebido el amargo licor de tus resabios,

que más te he amado cuanto más de mí te alejas...

¡Bella entre las bellas, rosa de mi pasión!,

aunque nunca jamás tengas de mí compasión,

aunque tu odio hacia mí llegue hasta las estrellas,

aunque tu amor no siga el olor de mis huellas,

ante ti siempre se rendirá mi corazón.

De Aromas de nostalgia 


viernes, 15 de marzo de 2024

La mueca del horror recorría los corredores de la soledad

 

La mueca del horror recorría los corredores de la soledad

envuelta en un manto de silencio.

Bocas asustadas se escondían bajo el embozo del frío

y miradas atónitas callaban tras las celosías

del miedo.

Una atmósfera gélida sembraba

el dolor en los corazones

mientras por las paredes de la iniquidad trasminaba una gota de júbilo.

¡Ah el miedo!, ¡ah el frío!

Había lágrimas suspendidas en bocas de espanto,

suspiros congelados en ojos desorbitados,

dedos entumecidos en los círculos del tiempo.

Y el frío y el miedo seguían sembrando lágrimas de amargura

en corazones desamparados.

De Cárcel de amargura 

martes, 12 de marzo de 2024

Luz de estrellas que aromas las mañanas de mayo

 

Luz de estrellas que aromas las mañanas de mayo

con el color de tu frescura,

que enciendes los ardientes arreboles del viento

con el candor de tu blancura.

Luz de sal que iluminas la noche de los tiempos,

copo de nieve que derrites

el aroma de unos aterciopelados pétalos,

que en tu argentino sueño lloran

los azules ojos de la sonrosada aurora.

Luz de luna que tus labios el rocío perla

en el nacer de la alborada,

que el blanco rumor de tus fragancias se licúa

en los castos besos del alba.

Luz de azucena que envidia el candoroso vuelo

de la equivocada paloma,

llévame en la luz de tus inmaculadas alas

al ponto de las verdes olas.

De Aromas de nostalgia 

viernes, 8 de marzo de 2024

Hubo un tiempo en que se secaron las fuentes de mis ojos

 

Hubo un tiempo en que se secaron las fuentes de mis ojos

y el frío mordía las uñas del sueño.

Bajo la álgida blancura se cobijaba

la tristeza de unas manos incapaces de esconder

la amargura del corazón.

Las horas se deslizaban lentamente y los pasos del silencio

resonaban en mis oídos como lejanas notas arrancadas por el viento

a la melodía del vacío.

Se abrió la luz

a un cielo de transparencia

y beatitud,

pero una sombra diabólica serpenteó hasta apagarla.

¡Ah, melancolía derramada en la amargura de mis ojos y

en el llanto de mi corazón!

De Cárcel de amargura 

martes, 5 de marzo de 2024

Olvida, ingenio errante, los halagos del aura

 

Olvida, ingenio errante, los halagos del aura

y bebe del Leteo sus aguas milagrosas,

acaricia su luenga barba que hacia el futuro

se desliza entre pálidas nubes y etéreas rosas.

De los zafiros de la laguna Estigia fluyen

irisados colores y pálidos aromas

que envuelven los sonrosados sueños de mi espíritu

en un sutil sudario de grises nebulosas,

son los arrebolados suspiros que exhalan

en la verde ribera las flores olorosas,

que se evaporan en el aturquesado espejo

como licor de aterciopeladas amapolas.

Bebe la azulada leche que mana del Hades

y los efluvios que de sus abismos brotan,

y duerme, ¡oh ingenio!, el dulce sueño de la muerte

en el tétrico reino de las eternas sombras.

De Aromas de nostalgia 

sábado, 2 de marzo de 2024

La amargura del llanto resbala por las paredes del dolor

 

La amargura del llanto resbala por las paredes del dolor

hasta hundirse en la ausencia infinita.

En la profundidad de la noche ya no se escucha el lamento

de una madre ni la misericordia de un Dios ausente.

Y yo he llegado al límite del abandono y la luz,

he llegado al final del olvido.

¡Ah, quién fuera viento para atravesar los espacios!

¡Ah, quién fuera pájaro para volar en las alas

de la libertad,

águila que se elevara hasta las nubes,

cóndor que rasgara los cielos!

¡Quién pudiera romper para siempre las cadenas

de esta prisión y no volver a beber jamás

la amargura del océano

De Cárcel de amargura