viernes, 20 de diciembre de 2024

Y ahora que he visto mis sueños rodar por la intangibilidad del aire

 

Y ahora que he visto mis sueños rodar por la intangibilidad del aire

para perderse en los recuerdos plateados de la luna,

ahora que he visto lágrimas azules de amor romper

las cadenas

de mi amargura,

ahora que he visto una melodía de brillos colgados

en el rumor de las estrellas,

ahora que he visto el color de mi melancolía

puedo ya liberarme de ella.

Puedo liberarme de la voz furibunda, de la mueca

torturadora, de la córvida mirada, de la frialdad

de la negrura.

Ahora,

a lo lejos,

veo la luz de la blancura

que guía mis pasos por los caminos

del silencio.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 18 de diciembre de 2024

¿Has visto alguna vez la suavidad de la mañana cruzar la transparencia del olvido?

 

¿Has visto alguna vez la suavidad de la mañana cruzar la transparencia

del olvido? ¿Has visto alguna vez la melodía de las flores

atravesar el arrebol del alba? ¿Has visto alguna vez

reflejarse

el color de los suspiros en la luz del agua?

¿Has visto alguna vez la melancolía de unos ojos

en el límite del miedo?

Y sin embargo yo he visto

volar mis sueños

por mares violetas

que derraman lágrimas azules

que llegan hasta el cielo.

Yo he visto volar mis sueños a través de

esos recuerdos plateados de luna en la medianoche.

Yo he visto volar mis sueños esparcidos por las cadenas

de la amargura.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 


lunes, 16 de diciembre de 2024

Un tul de seda cubría de melancolía mi llanto

 

Un tul de seda cubría de melancolía mi llanto,

mi llanto que se ahogaba en la curvatura del tiempo,

mi llanto que moría en la negrura

de un graznido.

Los pájaros se hundían en la oquedad de su vuelo

perseguidos por el rubor del alba,

perseguidos por el azul

del cielo.

Y mis ojos

sólo veían una sombra que crascitaba la quietud

del silencio.

Azucenas encendidas como amapolas

recitaban plegarias de amor que resbalaban

por sus labios yertos

y una añoranza sin fin ondeaba en la suavidad

de mis sueños.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 


viernes, 13 de diciembre de 2024

Fuera el tiempo corría impertérrito hacia el Hades

 

Fuera el tiempo corría impertérrito hacia el Hades por el

cristal estigio. Fuera

el tiempo se incrustaba en las estalactitas

y estalagmitas

que sostenían el pretérito.

Fuera el tiempo resbalaba gota a gota

por la clepsidra de la vida.

Fuera

el tiempo

rodaba

por las galaxias del universo.

Dentro el tiempo se detenía en la amarillez

de mi insomnio,

en la amargura de mi presidio.

Dentro el tiempo se calcificaba en las venas

de mis latidos.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Desde la hondura de mi abandono vi cómo se derramaba una lluvia

 

Desde la hondura de mi abandono vi cómo se derramaba una lluvia

de melancolía por los labios de la inocencia,

vi cómo se diluía el blancor de unos

pétalos en la negrura de una sombra solitaria,

en la negrura

de un cuervo rencoroso.

Desde la hondura de mi abandono

pude ver la inquina de una mirada que caía sobre mi espanto,

que caía sobre el dolor de mi destino.

Lejos,

muy lejos de mí,

quedaba la luz amada,

la claridad que envolvía mis sueños,

el blanco arrullo de la paloma,

la sinfonía polícroma del jilguero.

Desde la hondura de mi abandono pude ver los ojos

del recuerdo.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 9 de diciembre de 2024

Los dedos de la tristeza se hunden en mi hastío

 

Los dedos de la tristeza se hunden en mi hastío y sus uñas

arrancan la piel de mi dolor. De las heridas de

mi llanto fluye una amargura púrpura que enrojece

la blancura

de la inocencia

y cae esparcida por mis labios.

Heces que yo bebo de ese vino amargo.

Por la angustia de mi mirada sube

el rencor de una sombra solitaria,

el eco de la voz que hiere mi llanto,

el pasmo

y el terror de mis sentidos.

¿Hasta cuándo he de vivir amarrado a las cadenas

de la amargura

en esta cárcel de soledad y olvido?

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

domingo, 8 de diciembre de 2024

Como una lluvia de melancolía caían sobre mí los días del abandono

 

Como una lluvia de melancolía caían sobre mí los días del abandono

y el olvido, como una lluvia amarilla que regaba la tristeza

de mis manos y los latidos de mi dolor.

Solo en mi soledad

mis ojos no veían el canto

de la inocencia

ni mis oídos escuchaban la candidez

de su blancura.

Solo en mi soledad

mi llanto recorría el cauce de la amargura

por el río del sufrimiento.

Una sombra se interpuso entre mi soledad y mi delirio,

y unos ojos se clavaron en la albura de mi candor.

¡Lluvia de melancolía que llenas de dolor

mi olvido!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 4 de diciembre de 2024

En alas de nieve

 

En alas de nieve

inmaculadas voces me trasladaban a un paraíso de ensueño,

a un sueño de luz. En sus albinas alas

volé sobre la altura de mi llanto,

sobre la hondura de mi

lamento.

Volé sobre el mar de mis recuerdos

y me perdí en la inmensidad de los océanos,

en la inmensidad azul.

Por un momento abandoné el abandono

y olvidé el olvido,

por un momento me olvidé de mí

y habité mi sueño de luz.

Por un momento bebí la dulzura

del mundo.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 2 de diciembre de 2024

Como lluvia herida que brotara de mis párpados amarillos resbalaba

 

Como lluvia herida que brotara de mis párpados amarillos resbalaba

el grito de dolor por la herida de la soledad. Abandonado

entre tanto lirio

ante mí sólo había sombras de amargura

y noches de melancolía,

noches de olvido que borraban el color de mis recuerdos

y el llanto de unos pétalos marchitos.

¡Oh luz llena de oscuridad!

Con mis manos atadas a los barrotes de la amargura,

¿por dónde vuelan ahora mis sueños, aquellos sueños

blancos de mi locura,

aquellos sueños blancos

que recorrían el azul del cielo?

¿Por dónde salta ahora la transparencia

de aquellas risas cantarinas que apagaba mis penas?

¡Oh sombra de luz que has dejado mi corazón

malherido!

De Cárcel de amargura 

© Julio Noel 

viernes, 29 de noviembre de 2024

La mañana de insomnio subía por los límites de la melancolía

 

La mañana de insomnio subía por los límites de la melancolía

hasta rozar el agobio de mi corazón cansado,

hasta herir la amargura de mi dolor.

Un gemido oculto en la noche de espanto,

en la noche sin orillas,

huía triste por los pliegues del tiempo, por la curvatura

del olvido, y mi dolor sangraba en mis manos.

¡Oh tiempo herido!

La luz

de una mañana de insomnio

se refugió bajo mis párpados mientras

el abandono exhalaba un grito desesperado.

¡Corazón roto por la apatía de unos lirios

blancos!

De Cárcel de amargura

© Julio Noel 

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Eran horas de melancolía que caían sobre la amargura

 

Eran horas de melancolía que caían sobre la amargura

de mi llanto, eran horas detenidas en el umbral

de mi dolor.

Una lluvia de frío y soledad

caía en las laderas del desencanto

hasta congelar los latidos

de mi corazón.

Una lluvia de ausencia y olvido sobre la quietud

del tiempo en los páramos perdidos.

Y una palabra rota sobre unos labios

heridos.

¡Cuánta nostalgia detenida en los pliegues

de mi llanto! ¡Cuánta lluvia

de frío y soledad!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 25 de noviembre de 2024

Vi en la tenebrosidad de la noche horas llenas de tristeza amarilla

 


Vi en la tenebrosidad de la noche horas llenas de tristeza amarilla,

lágrimas que rodaban por el cristal del dolor,

suspiros que se escondían en las sombras,

palabras suspendidas en los labios de un lirio,

voces que huían por la angostura del miedo.

Y a mi lado

abandono y soledad.

A mi lado

unos ojos me miraban con furia,

unos ojos cortaban con fuego el silencio de la noche más

tenebrosa que rozara la orilla de mi asombro.

A mi lado

la ira de una mirada se clavó en mi pecho

y un dolor púrpura resbaló por la blancura de la inocencia.

¡Oh claridad que habitas mis recuerdos!

De Cárcel de amargura 

© Julio Noel 

viernes, 22 de noviembre de 2024

Cuánta incertidumbre en los pasos perdidos por la senda

 


¡Cuánta incertidumbre en los pasos perdidos por la senda

del silencio! ¡Cuánta tristeza en la soledad de las horas!

¡Cuánto vagar por las llanuras de la desesperación!

Camino solo,

con el tiempo suspendido

en mis brazos,

con la mirada perdida en la inmensidad

de mi pena,

con mis ojos arrebolados,

con el silencio de un aullido entre mis manos.

Y una mirada sin rostro sobre mis pasos perdidos.

Camino por el límite de la mentira

hacia las sombras de la locura

por un camino equivocado.

¡Dolor que corre por el río

de mis venas!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 20 de noviembre de 2024

¡Cuánta resignación en los días del abandono y el olvido!

 


¡Cuánta resignación en los días del abandono y el olvido!

¡Cuánta amargura en las horas llenas de espanto!

Iba solo por la senda del dolor hacia la noche oscura

del llanto,

iba solo por la orilla del viento

hacia el parpadeo de las estrellas con el sufrimiento

en mis manos,

hacia el vuelo azul de los pájaros

con la luz entre mis

dedos.

Iba solo

por el camino blanco de mis sueños

hacia mis más tiernos recuerdos.

Huía de una sombra que perseguía

mi desengaño.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 18 de noviembre de 2024

Aún recuerdo las horas amarillas que caían sobre mi soledad

 


Aún recuerdo las horas amarillas que caían sobre mi soledad

en el lento paso del tiempo, la lluvia de tristeza que

velaba mis ojos para no ver la iniquidad de unos labios

que herían el silencio, unos labios que traspasaban la piel

de mis sentimientos.

Aún recuerdo las horas amarillas

que resbalaban por las paredes de mi abandono

hasta cubrir de llanto el hontanar de mi dolor,

hasta rebosar de hastío el cáliz

de mi amargura.

¡Cuántas veces grité para dentro gritos

de resignación y angustia!

¡Cuántas veces hui en alados sueños hasta el lago azul

donde enterré las lágrimas de mis desvelos!

Aún recuerdo las horas amarillas que caían por

mis párpados muertos.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

viernes, 15 de noviembre de 2024

¡Que no quiero oír más tu voz!

 


¡Que no quiero verla!

Federico García Lorca


¡Que no quiero oír más tu voz! ¡Que no quiero verla

en la mueca de tus labios desgarrando el dolor

de mis venas!

¡Que se la lleven lejos,

muy lejos,

adonde no la oigan mis penas,

allá en el camposanto,

enterrada bajo tierra,

para que mis ojos no la escuchen,

para que mis oídos no la vean!

¡Que no quiero oír más tu voz! ¡Que no quiero verla!

Quiero estar solo en mi soledad,

solo en la noche más negra,

para volar hacia la luz que perdí cuando perdí

mi inocencia.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Hoy subo con el peso de mi abandono hasta la orilla

 


Hoy subo con el peso de mi abandono hasta la orilla

del silencio para escuchar el llanto

de la melancolía.

Hoy subo con la angustia

en mis manos hasta la profundidad del dolor

para beber el acíbar de la soledad.

Hoy subo

con la nostalgia de la luz

hasta la negrura de la noche donde ya no

hay

melodías de paz.

Hoy quisiera volar en la transparencia de unas alas

hasta los topacios azules

de la inmensidad.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 11 de noviembre de 2024

Ya no manan mis ojos lágrimas de sal

 


Ya no manan mis ojos lágrimas de sal,

ya se han detenido los latidos de mi corazón.

Sigo prisionero en la amargura de mi soledad

en un espacio

sin tiempo,

sigo buscando

el ángulo de la luz

en la amplitud de la oscuridad.

En la cárcel de amargura ya no hay puertas para la libertad,

sólo angostas ventanas para el olvido por donde entra el aire

húmedo de la nostalgia, la lluvia amarilla

del recuerdo,

a veces

las notas de un ruiseñor herido.

Las fuentes de mi corazón ya no manan

y mis ojos se han quedado sin latidos.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

viernes, 8 de noviembre de 2024

Solo en la soledad de la noche de espanto

 


Solo en la soledad de la noche de espanto vi posarse a mi lado

la sombra de mis desvelos. Traía una mirada de odio

entre sus manos y entre sus labios

la ironía del silencio.

¡Oh noche de amargura y soledad!

A mi lado palpitaba mi corazón latidos de miedo

y un frío dolor se escondía entre las arrugas de mi insomnio

y entre los pliegues de mi llanto.

Por la orilla del silencio se escurría un hilo

de hiel

que acibaraba

la dulzura de la candidez,

y en las alas de Morfeo se mecían los sueños

de los lirios blancos.

¡Oh noche de insomnio y olvido!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 6 de noviembre de 2024

Una sombra marchitó la candidez de mi inocencia

 


Una sombra marchitó la candidez de mi inocencia

y me obligó a beber las heces de mi dolor.

Subí con pasos cansados hasta lo más hondo de mi

amargura y allí bebí la hiel de mi desencanto,

allí bebí

el sabor del abandono

y la sed

de la nostalgia.

¡Oh copa de melancolía que te has roto en mis manos!


Subí hasta la profundidad de mis recuerdos

y vi unos ojos que lloraban

lágrimas de silencio.

Llanto de fuego que quemaba mis venas

y derretía el color de mi amargura en los labios

de mi corazón.

¡Oh tristeza y locura!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 4 de noviembre de 2024

Hay palabras que hieren en silencio

 


Hay palabras que hieren en silencio,

hay miradas que taladran los sentimientos,

hay gritos de angustia que se ahogan en la hondura

del llanto,

hay suspiros que se derriten

en el viento y emociones que se deshacen

en el hastío de las horas.

Y es que

la amargura de la soledad rebosa la copa del

sufrimiento,

rebosa el límite del dolor.

Mis manos persiguen la luz en los pájaros que huyen

de las sombras,

en los pájaros que huyen

hasta la orilla azul del tiempo.

Mis manos persiguen la huida de un sueño.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

jueves, 31 de octubre de 2024

Desde la blancura de mi inocencia caí en la amargura

 


Desde la blancura de mi inocencia caí en la amargura

de mi presidio. Desde la blancura de mi inocencia

caí en la lobreguez del llanto.

Una lágrima furtiva

resbaló

por la lentitud del tiempo

hasta horadar los latidos de mi corazón.

Y un suspiro voló hacia la luz de la añoranza.

Cuánta soledad y abandono entre tanto vuelo herido.

Mis manos temblaban

al sentir el frío de una mirada

que se posaba en la orilla de mi espanto,

al sentir la furia de una sombra que se interponía

en mi camino.

¡Oh blanco candor de los campos perdidos!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 30 de octubre de 2024

Vuelvo a beber la copa de la amargura en la penumbra

 


Vuelvo a beber la copa de la amargura en la penumbra

de las horas. Bajo luces descoloridas

veo sombras de palabras que van cortando mis sentimientos

y derramándolos

en la lluvia de mi dolor

como pétalos heridos.

Hay presagios que vuelan en las alas de la lechuza

y que se esconden en su grito desesperado.

Por los límites oscuros de la noche

se oyen

voces lúgubres

que se posan en la hondura

de mi llanto y caen en el hueco del dolor.

Vuelvo a beber la amargura de la soledad

bajo la blancura de unos lirios.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 28 de octubre de 2024

Las lágrimas eran lentas en la blancura de la inocencia

 


Las lágrimas eran lentas en la blancura de la inocencia,

lentas en la incertidumbre del miedo,

lentas

en la lentitud de las horas,

lentas en el ritmo amarillo del tiempo.

Por la fragancia de las azucenas

ascendía el dolor del engaño hasta cegar la luz de unos

ojos inmaculados.

Por los latidos de sus venas fluía hasta la mansedumbre

de sus corazones

rotos en el límite de su abandono,

heridos en la candidez de su mentira.

Dibujó el signo del miedo en la mueca de

sus labios

antes de apagar su última esperanza.

Cárcel de amargura llena de olvido y espanto.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

viernes, 25 de octubre de 2024

Otra vez el odio de la sombra quemó la blancura de los lirios

 


Otra vez el odio de la sombra quemó la blancura de los lirios.

Otra vez una voz sin rostro golpeó el dolor

de las horas tristes de mi soledad. Y mi abandono

no tenía fin.

Por el recuerdo de mi nostalgia fluía

el hontanar de mi llanto hasta los latidos

de mi corazón.

Allá, lejos,

en el límite del olvido,

un jilguero me abría la luz de su canción.

Y volví a soñar con la transparencia del agua,

con la melodía del silencio,

con el aire azul…

Volví a soñar con mis sueños,

¡oh clara beatitud!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel