miércoles, 6 de noviembre de 2024

Una sombra marchitó la candidez de mi inocencia

 

Una sombra marchitó la candidez de mi inocencia

y me obligó a beber las heces de mi dolor.

Subí con pasos cansados hasta lo más hondo de mi

amargura y allí bebí la hiel de mi desencanto,

allí bebí

el sabor del abandono

y la sed

de la nostalgia.

¡Oh copa de melancolía que te has roto en mis manos!


Subí hasta la profundidad de mis recuerdos

y vi unos ojos que lloraban

lágrimas de silencio.

Llanto de fuego que quemaba mis venas

y derretía el color de mi amargura en los labios

de mi corazón.

¡Oh tristeza y locura!

De Cárcel de amargura 

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