Vuelvo a beber la copa de la amargura en la penumbra
de las horas. Bajo luces descoloridas
veo sombras de palabras que van cortando mis sentimientos
y derramándolos
en la lluvia de mi dolor
como pétalos heridos.
Hay presagios que vuelan en las alas de la lechuza
y que se esconden en su grito desesperado.
Por los límites oscuros de la noche
se oyen
voces lúgubres
que se posan en la hondura
de mi llanto y caen en el hueco del dolor.
Vuelvo a beber la amargura de la soledad
bajo la blancura de unos lirios.
De Cárcel de amargura
No hay comentarios:
Publicar un comentario