miércoles, 2 de octubre de 2024

Llegué a la altura del dolor y vi que mi corazón estaba

 

Llegué a la altura del dolor y vi que mi corazón estaba

sangrando. Había subido

hasta tocar con mis labios la hiel del tiempo

y tuve miedo. Vi suspiros blancos que caían en

la transparencia del aire

y latidos

de lirios rotos

que se sumergían en el olvido.

Las voces argentinas de la inocencia se fundían con

el canto de los pájaros perseguidos

por la luz

y sus gritos acariciaban el viento.

Llegué a la altura del dolor, pero no al final

del camino.

Una sombra se interpuso entre mi soledad y el olvido.

De Cárcel de amargura 

No hay comentarios:

Publicar un comentario