lunes, 17 de junio de 2024

Bebí en la fuente olvidada un sorbo del silencio

 

Bebí en la fuente olvidada un sorbo del silencio

que brotaba de lo más profundo de la tierra,

eran las amargas lágrimas que un día vertiste

en el blando lecho de aquella playa desierta.

Los dorados suspiros que herían el aire

en aquella apacible tarde de primavera

como urentes flechas en mi árido corazón

se clavaron helando la sangre de mis venas.

El gélido adiós que salió de nuestros labios

antes de que el oro de la tarde se muriera

se fue llorando en los brazos del céfiro

para ocultar en la quietud su amarga pena.

Hoy he vuelto a beber en la fuente del olvido

un sorbo de aquel silencio que a mi alma aqueja

y unos dorados suspiros me han hecho olvidar

el gélido adiós de una tarde de primavera.

De Aromas de nostalgia 

No hay comentarios:

Publicar un comentario