viernes, 29 de noviembre de 2024

La mañana de insomnio subía por los límites de la melancolía

 

La mañana de insomnio subía por los límites de la melancolía

hasta rozar el agobio de mi corazón cansado,

hasta herir la amargura de mi dolor.

Un gemido oculto en la noche de espanto,

en la noche sin orillas,

huía triste por los pliegues del tiempo, por la curvatura

del olvido, y mi dolor sangraba en mis manos.

¡Oh tiempo herido!

La luz

de una mañana de insomnio

se refugió bajo mis párpados mientras

el abandono exhalaba un grito desesperado.

¡Corazón roto por la apatía de unos lirios

blancos!

De Cárcel de amargura

© Julio Noel 

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Eran horas de melancolía que caían sobre la amargura

 

Eran horas de melancolía que caían sobre la amargura

de mi llanto, eran horas detenidas en el umbral

de mi dolor.

Una lluvia de frío y soledad

caía en las laderas del desencanto

hasta congelar los latidos

de mi corazón.

Una lluvia de ausencia y olvido sobre la quietud

del tiempo en los páramos perdidos.

Y una palabra rota sobre unos labios

heridos.

¡Cuánta nostalgia detenida en los pliegues

de mi llanto! ¡Cuánta lluvia

de frío y soledad!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 25 de noviembre de 2024

Vi en la tenebrosidad de la noche horas llenas de tristeza amarilla

 


Vi en la tenebrosidad de la noche horas llenas de tristeza amarilla,

lágrimas que rodaban por el cristal del dolor,

suspiros que se escondían en las sombras,

palabras suspendidas en los labios de un lirio,

voces que huían por la angostura del miedo.

Y a mi lado

abandono y soledad.

A mi lado

unos ojos me miraban con furia,

unos ojos cortaban con fuego el silencio de la noche más

tenebrosa que rozara la orilla de mi asombro.

A mi lado

la ira de una mirada se clavó en mi pecho

y un dolor púrpura resbaló por la blancura de la inocencia.

¡Oh claridad que habitas mis recuerdos!

De Cárcel de amargura 

© Julio Noel 

viernes, 22 de noviembre de 2024

Cuánta incertidumbre en los pasos perdidos por la senda

 


¡Cuánta incertidumbre en los pasos perdidos por la senda

del silencio! ¡Cuánta tristeza en la soledad de las horas!

¡Cuánto vagar por las llanuras de la desesperación!

Camino solo,

con el tiempo suspendido

en mis brazos,

con la mirada perdida en la inmensidad

de mi pena,

con mis ojos arrebolados,

con el silencio de un aullido entre mis manos.

Y una mirada sin rostro sobre mis pasos perdidos.

Camino por el límite de la mentira

hacia las sombras de la locura

por un camino equivocado.

¡Dolor que corre por el río

de mis venas!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 20 de noviembre de 2024

¡Cuánta resignación en los días del abandono y el olvido!

 


¡Cuánta resignación en los días del abandono y el olvido!

¡Cuánta amargura en las horas llenas de espanto!

Iba solo por la senda del dolor hacia la noche oscura

del llanto,

iba solo por la orilla del viento

hacia el parpadeo de las estrellas con el sufrimiento

en mis manos,

hacia el vuelo azul de los pájaros

con la luz entre mis

dedos.

Iba solo

por el camino blanco de mis sueños

hacia mis más tiernos recuerdos.

Huía de una sombra que perseguía

mi desengaño.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 18 de noviembre de 2024

Aún recuerdo las horas amarillas que caían sobre mi soledad

 


Aún recuerdo las horas amarillas que caían sobre mi soledad

en el lento paso del tiempo, la lluvia de tristeza que

velaba mis ojos para no ver la iniquidad de unos labios

que herían el silencio, unos labios que traspasaban la piel

de mis sentimientos.

Aún recuerdo las horas amarillas

que resbalaban por las paredes de mi abandono

hasta cubrir de llanto el hontanar de mi dolor,

hasta rebosar de hastío el cáliz

de mi amargura.

¡Cuántas veces grité para dentro gritos

de resignación y angustia!

¡Cuántas veces hui en alados sueños hasta el lago azul

donde enterré las lágrimas de mis desvelos!

Aún recuerdo las horas amarillas que caían por

mis párpados muertos.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

viernes, 15 de noviembre de 2024

¡Que no quiero oír más tu voz!

 


¡Que no quiero verla!

Federico García Lorca


¡Que no quiero oír más tu voz! ¡Que no quiero verla

en la mueca de tus labios desgarrando el dolor

de mis venas!

¡Que se la lleven lejos,

muy lejos,

adonde no la oigan mis penas,

allá en el camposanto,

enterrada bajo tierra,

para que mis ojos no la escuchen,

para que mis oídos no la vean!

¡Que no quiero oír más tu voz! ¡Que no quiero verla!

Quiero estar solo en mi soledad,

solo en la noche más negra,

para volar hacia la luz que perdí cuando perdí

mi inocencia.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Hoy subo con el peso de mi abandono hasta la orilla

 


Hoy subo con el peso de mi abandono hasta la orilla

del silencio para escuchar el llanto

de la melancolía.

Hoy subo con la angustia

en mis manos hasta la profundidad del dolor

para beber el acíbar de la soledad.

Hoy subo

con la nostalgia de la luz

hasta la negrura de la noche donde ya no

hay

melodías de paz.

Hoy quisiera volar en la transparencia de unas alas

hasta los topacios azules

de la inmensidad.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 11 de noviembre de 2024

Ya no manan mis ojos lágrimas de sal

 


Ya no manan mis ojos lágrimas de sal,

ya se han detenido los latidos de mi corazón.

Sigo prisionero en la amargura de mi soledad

en un espacio

sin tiempo,

sigo buscando

el ángulo de la luz

en la amplitud de la oscuridad.

En la cárcel de amargura ya no hay puertas para la libertad,

sólo angostas ventanas para el olvido por donde entra el aire

húmedo de la nostalgia, la lluvia amarilla

del recuerdo,

a veces

las notas de un ruiseñor herido.

Las fuentes de mi corazón ya no manan

y mis ojos se han quedado sin latidos.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

viernes, 8 de noviembre de 2024

Solo en la soledad de la noche de espanto

 


Solo en la soledad de la noche de espanto vi posarse a mi lado

la sombra de mis desvelos. Traía una mirada de odio

entre sus manos y entre sus labios

la ironía del silencio.

¡Oh noche de amargura y soledad!

A mi lado palpitaba mi corazón latidos de miedo

y un frío dolor se escondía entre las arrugas de mi insomnio

y entre los pliegues de mi llanto.

Por la orilla del silencio se escurría un hilo

de hiel

que acibaraba

la dulzura de la candidez,

y en las alas de Morfeo se mecían los sueños

de los lirios blancos.

¡Oh noche de insomnio y olvido!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

miércoles, 6 de noviembre de 2024

Una sombra marchitó la candidez de mi inocencia

 


Una sombra marchitó la candidez de mi inocencia

y me obligó a beber las heces de mi dolor.

Subí con pasos cansados hasta lo más hondo de mi

amargura y allí bebí la hiel de mi desencanto,

allí bebí

el sabor del abandono

y la sed

de la nostalgia.

¡Oh copa de melancolía que te has roto en mis manos!


Subí hasta la profundidad de mis recuerdos

y vi unos ojos que lloraban

lágrimas de silencio.

Llanto de fuego que quemaba mis venas

y derretía el color de mi amargura en los labios

de mi corazón.

¡Oh tristeza y locura!

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel 

lunes, 4 de noviembre de 2024

Hay palabras que hieren en silencio

 


Hay palabras que hieren en silencio,

hay miradas que taladran los sentimientos,

hay gritos de angustia que se ahogan en la hondura

del llanto,

hay suspiros que se derriten

en el viento y emociones que se deshacen

en el hastío de las horas.

Y es que

la amargura de la soledad rebosa la copa del

sufrimiento,

rebosa el límite del dolor.

Mis manos persiguen la luz en los pájaros que huyen

de las sombras,

en los pájaros que huyen

hasta la orilla azul del tiempo.

Mis manos persiguen la huida de un sueño.

De Cárcel de amargura 


© Julio Noel