viernes, 28 de junio de 2024

Busqué tus ojos entre la luz de las estrellas

 

Busqué tus ojos entre la luz de las estrellas,

busqué tu mirada en la inmensidad del océano,

busqué tus labios por entre las rojas fragancias

que llenaban de colores el azul del cielo.

Busqué tus perlas en la profundidad del mar,

busqué tus guedejas entre los rizos del viento,

busqué tu sonrisa en las moradas azules de

los aromas que exhalan las rosas de mis sueños.

¡Ay, te busqué por todas partes y no te hallé!

¡No hallé las verdes miradas de mis recuerdos

ni el mar de tus ojos con el que me enamorabas

ni las rojas fragancias que encendían tus pétalos!

Sólo hallé mi sola soledad en este mundo,

sólo hallé mi agonía y mi último destierro

en esta estepa fría y desolada

inmersa en un eterno mar de negros silencios.

De Aromas de nostalgia 

miércoles, 26 de junio de 2024

Ascendí hasta la blancura de la inocencia

 

Ascendí hasta la blancura de la inocencia y descubrí que

mi corazón ya no estaba allí.

Mi corazón había quedado amarrado

en la cárcel de la amargura con las cadenas

del dolor.

Ascendí hasta el límite de la luz

pero la luz ya no estaba allí.

Ya no vi el color de los cantos en la transparencia sin sombras,

sólo la mueca del horror en el abismo

de la oscuridad.

Y mi soledad se enroscaba

en la hiel del llanto y en los colmillos del olvido.

¡Oh inocencia que aprisionaste con las cadenas del dolor

mi sed de volar!

De Cárcel de amargura 

lunes, 24 de junio de 2024

El aroma de tus labios ardía en la noche

 

El aroma de tus labios ardía en la noche

como antorcha que la pasión enciende en mi alma

cuando atraviesa el vasto piélago del amor

en el frágil junco que surca la mar agitada.

Tus verdes saetas herían las alas del viento

que entre los sauces del río lloraba

para no mancillar con lágrimas de amor

la inmaculada corriente del agua.

Una perla de tu perfume cayó a la arena

entre cálidos suspiros y plateadas lágrimas

que horadaban el silencio del aire

en el corazón de la noche estrellada.

La luna ocultó su blanco rostro

entre suaves algodones de azúcar y nata

para no ver marchitos tus encendidos pétalos

que suspiran de amor dulces lágrimas.

De Aromas de nostalgia 

viernes, 21 de junio de 2024

Te fuiste silenciosa nadando en los suspiros

 

Te fuiste silenciosa nadando en los suspiros

de la noche y entre sus negras olas,

y en el vacío que dejaste quedó llorando

lágrimas de plata tu ruborizado aroma.

Te fuiste aérea en las alas del viento

volando como sutil y grácil mariposa

y fuiste sembrando por los espacios etéreos

estrellas azules y púrpuras amapolas.

Te fuiste derramando esencias y perfumes

por océanos llenos de luces y de sombras

y con tu verde mirada bebiste

el aguamarina de sus olas.

Te fuiste sonriendo a las áureas nubes

que tiñen el ocaso de oro y rosa

y a mí me dejaste llorando

entre cárdenos suspiros mi dolor a solas.

De Aromas de nostalgia 

miércoles, 19 de junio de 2024

Tuve miedo y frío al ver la profundidad del odio

 

Tuve miedo y frío al ver la profundidad del odio.

Una mirada llena de rencor descendía hasta la altura

del abandono: en lo más hondo de su abismo

se dibujaba la mueca del horror.

Tuve miedo y frío.

Por la orilla de mi desencanto

discurría un río de dolor

que esparcía mi llanto

por la interminable llanura del sufrimiento.

Y las horas no tenían fin.

Tuve miedo y frío pero la misericordia no era mi camino.

Mis ojos buscaban la luz en la oscuridad

de la noche

y la noche sólo me traía un amargo despertar.

Tuve miedo y frío en mi soledad.

De Cárcel de amargura 

lunes, 17 de junio de 2024

Bebí en la fuente olvidada un sorbo del silencio

 

Bebí en la fuente olvidada un sorbo del silencio

que brotaba de lo más profundo de la tierra,

eran las amargas lágrimas que un día vertiste

en el blando lecho de aquella playa desierta.

Los dorados suspiros que herían el aire

en aquella apacible tarde de primavera

como urentes flechas en mi árido corazón

se clavaron helando la sangre de mis venas.

El gélido adiós que salió de nuestros labios

antes de que el oro de la tarde se muriera

se fue llorando en los brazos del céfiro

para ocultar en la quietud su amarga pena.

Hoy he vuelto a beber en la fuente del olvido

un sorbo de aquel silencio que a mi alma aqueja

y unos dorados suspiros me han hecho olvidar

el gélido adiós de una tarde de primavera.

De Aromas de nostalgia 

viernes, 14 de junio de 2024

Dorados recuerdos renacen hoy en mi mente

 

Dorados recuerdos renacen hoy en mi mente

de los hermosos años de mi lejana infancia

cuando el día de acción de gracias me regalaste

pájaros de luz y rosas de agua.

Llevabas coloradas esencias en tus manos

y néctares azules en tus lágrimas,

tus pétalos de púrpura sonreían a las flores

entre cálidos suspiros y aromas de grana,

mientras las gemas de tus ojos resplandecían

en el verde océano de tu inquieta mirada.

Una alondra mañanera derramó su canto

hilvanado al oro de una retama,

su rojiza melodía se la llevó el viento

cuando se escondía en el silencio de una rama.

Por mi mente revolotean hoy vagos recuerdos:

pájaros de luz y rosas de agua.

De Aromas de nostalgia 

miércoles, 12 de junio de 2024

Tenía frío y tú mirabas para otro lado

 

Tenía frío y tú mirabas para otro lado. Como el sigilo de una sombra

te acercabas a mi lecho para regocijarte en mi dolor.

Y la noche caía sobre mi llanto

que resbalaba

por los párpados del miedo.

Y mis suspiros se congelaban en el frío.

Una sonrisa diabólica se escapó de la mueca de tus labios

hasta herir mi corazón:

mis manos temblaron en la soledad

del abandono

mientras una chiribita de rencor

iluminaba la espesura

del silencio.

Te alejaste

con pasos perdidos

en la oscuridad de la noche

para que mi llanto anegara la altura del dolor.

De Cárcel de aamargura 

lunes, 10 de junio de 2024

Llegaste a mí en un blanco sueño de primavera

 

Llegaste a mí en un blanco sueño de primavera

como aroma que sonríe en las alas del viento,

venías toda alegre y jubilosa

con tu verde mirada que abrasaba el fuego.

Tus labios me sonrieron como rojas fragancias

que quisieran endulzar las penas de mi pecho

y un halo de aromas carmesíes envolvió

el éter de nuestro primer encuentro.

Las rosas gemían arreboladas fragancias,

los pájaros cantaban sonorosos silencios,

y el aire lloraba entre las ramas de los árboles

y tu mirada reía a las olas del océano.

Pero te evaporaste como alada paloma

que huye despavorida en las alas del céfiro:

me dejaste con mi dolor y mi pena a solas,

mi corazón roto..., y malherido mi pecho.

De Aromas de nostalgia 

viernes, 7 de junio de 2024

Cuando en la blanca brisa de una noche de estío

 

Cuando en la blanca brisa de una noche de estío

aspiro el cálido aroma de tus rojos labios,

hasta mis pupilas llega la fragancia azul

de los heliotropos que beben la luz del lago.

El suave susurro de las flores que suspiran

aromas y esencias en la placidez del campo

adormece los violáceos gemidos del céfiro

en el verde silencio de los álamos.

La azulada noche respira aromas de rosas

en la quietud del silencio a la orilla del lago,

mientras dos luceros enjugan sus glaucas lágrimas

en la etérea bruma de un desengaño.

Cuando una blanca noche de estío se diluye

en el éter la dulce caricia de tus manos,

un níveo susurro se expande hacia las estrellas

entre llanto de flores y azules topacios.

De Aromas de nostalgia 

miércoles, 5 de junio de 2024

Bajo la mirada de espanto

 

Bajo la mirada de espanto, ¡qué enorme amargura

en la noche sin fondo!

Bajo las ascuas ardientes,

¡qué helor tan agudo hería la paz de mis huesos!

El campo sonreía en la mirada de las flores y en la transparencia

azul del aire,

pero el odio de unos ojos rabiosos se clavaba

en el rubor de mis pasos

como el flagelo de la libertad.

Mis pies huían por el frescor de la hierba

y se deslizaban por la pendiente de los sueños hasta vislumbrar

la luz.

Mas, ay, mis pasos ruborizados

tenían que regresar al hato bajo el peso abrumador

de la tenebrosa mirada.

¡Oh hiel en labios sedientos de dulzor!

De Cárcel de amargura 

lunes, 3 de junio de 2024

El silencio susurraba tu cálido aroma

 

El silencio susurraba tu cálido aroma

en las cristalinas alas del céfiro

y tus ojos lloraban verdes lágrimas

que derretían el álgido ardor de mi tedio.

Era la noche de la ansiada calma

que buscaba en el profundo abismo de tus besos,

tú con una sonrisa carmesí

me arrojaste a las llamas del averno.

Tus cálidas fragancias encendían mi amor

en las negras noches del frío invierno

y la miel de tus labios fluía por mis venas

para endulzar la pena que oprimía mi pecho.

Rojos aromas y verdes fragancias

les susurraban a los oídos del silencio

palabras de amor y agradables melodías

que en la tétrica noche morían en el viento.

De Aromas de nostalgia