Anoche,
lloraban lágrimas de nácar dos lirios
y gotas como perlas resbalaban
hasta la corriente del río.
Anoche,
morían dos amoratados suspiros
entre los barrotes de una reja
que separaba tu corazón del mío.
Anoche,
entre los álamos y alisos
el silencio suspendido lloraba
por un amor que se había ido.
Anoche,
cuando tu fragancia hirió mi oído
te alejaste derramando verdes lágrimas
mientras yo bebía el color de nuestro idilio.
De Sonrisas y lágrimas de primavera
© Julio Noel