Y ahora que he visto mis sueños rodar por la intangibilidad del aire
para perderse en los recuerdos plateados de la luna,
ahora que he visto lágrimas azules de amor romper
las cadenas
de mi amargura,
ahora que he visto una melodía de brillos colgados
en el rumor de las estrellas,
ahora que he visto el color de mi melancolía
puedo ya liberarme de ella.
Puedo liberarme de la voz furibunda, de la mueca
torturadora, de la córvida mirada, de la frialdad
de la negrura.
Ahora,
a lo lejos,
veo la luz de la blancura
que guía mis pasos por los caminos
del silencio.
De Cárcel de amargura
© Julio Noel