lunes, 30 de septiembre de 2024

El dolor de la soledad yace a mi lado como perro herido

 

El dolor de la soledad yace a mi lado como perro herido.

A veces husmea el olor de la amargura y antes de

reclinarse en mi costado

emite profundos

y lastimeros alaridos que traspasan la evocación de mi

engaño.

En la noche de mi dolor

ya no hay tiempo para la añoranza,

ya no hay tiempo para la verdad,

ya no hay tiempo para la luz,

sólo para la soledad.

En la amargura de mi engaño hay una mueca de rencor

que persigue la soledad de mis pasos.

De Cárcel de amargura 

viernes, 27 de septiembre de 2024

Era suave la transparencia de la mañana que penetraba en la luz

 

Era suave la transparencia de la mañana que penetraba en la luz

de mis ojos. Se posaba como un velo de ternura

en la orilla de mi soledad.

Era como un perfume

de violetas

que se arrastrara

por el aroma de la hierba,

como una fragancia lumínica que acariciara el cielo añil,

como la inocencia de la blancura que cayera sobre las cadenas

de mi dolor.

¡Ay!,

una sombra sin rostro rompió la transparencia de la mañana

y de nuevo bebí el acíbar de mi prisión.

Pájaro de luz, ¿volveré a volar algún día en la tersura

de tus alas?

De Cárcel de amargura 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

Tenía frío y miedo en la soledad del abandono

 

Tenía frío y miedo en la soledad del abandono.

Tenía frío y miedo en el desamparo de la melancolía.

Eran suaves como el terciopelo de las rosas las lágrimas

que caían de su llanto, pero tú

te regocijabas del dolor que manaba de su pecho herido.

La amargura de su corazón ascendía por las paredes del

silencio hasta lo más sombrío de la noche,

hasta la frialdad de tu mirada,

hasta la hondura de tu odio.

El hielo de tus ojos se clavaba en la blancura

de su inocencia

como aceradas espinas que hirieran

la suavidad del rocío.

Y de tus labios brotaba una lluvia de resentimiento

que anegaba la prisión del abandono y la soledad.

De Cárcel de amargura 

lunes, 23 de septiembre de 2024

¡Oh blanca inocencia, cándido lirio!

 

¡Oh blanca inocencia, cándido lirio!

Iba absorto en la oquedad de los sueños,

inmaculado en la transparencia azul,

incólume en la lenidad cristalina,

hasta que

un canto herido revoloteó por el verdor de la hierba.

Procelosos presagios oscurecieron la luz y una sombra airada

se cruzó en mi camino.

La negrura de un cuervo interceptó mis pasos

hacia la dulzura de un mar sin orillas

y una mirada

roja de ira

me obligó a regresar

a la cárcel de mis desdichas.

¡Oh inefable luz, blancura inocente, cándido lirio!

De Cárcel de amargura 

viernes, 20 de septiembre de 2024

Tu redonda sonrisa de plata rasga el sueño

 

Tu redonda sonrisa de plata rasga el sueño

de la noche en una aureola de luz y nostalgia

por donde vuelan mis alados sueños

en busca de los rotos delirios de mi infancia.

En las nevadas alas de tu luz

mis éxtasis vuelan como mariposas blancas

que liban el elixir de tus labios

en el azul de la noche que arde en luz de plata.

En los argentinos susurros de tu cendal

se silencian mis más amargas lágrimas

que me traen esos lívidos recuerdos

encendidos con el aroma de la añoranza.

Tu nebulosa luz de plata rompe el cielo

en el silencio azul de la noche estrellada

y en el flameante océano de mis emociones

se rompe la aureola de mi nostalgia.

De Lágrimas de plata en la noche 

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Ansias de libertad me llevan en las alas de los sueños

 

Ansias de libertad me llevan en las alas de los sueños

a la Arcadia feliz.

Delirio que rompe las cadenas del dolor

y los barrotes de la agonía

hasta elevarme como águila triunfal

a los confines

de la azul inmensidad.

Volar y volar por las horas eternas hasta

rozar con mis manos el límite de la luz.

¡Oh anhelada beatitud!

Mas una mirada rencorosa rompe

la aureola de mi felicidad

y ata

mi delirio

a la amargura de la soledad.

De Cárcel de amargura 

lunes, 16 de septiembre de 2024

La noche besa tus plateadas lágrimas

 

La noche besa tus plateadas lágrimas

mientras su sonrisa silencia la bella aurora,

en el aire ríen besos de amor

y en los trigales, rojas amapolas.

La luna se va llorando por los verdes mares

y tu amor entre los pétalos de una flor llora,

el color de tus besos se posa en mis labios

como la sal en las esmeraldas de las olas.

Las plateadas perlas se rompen en los cristales

cuando la luna sobre el mar llora

y el aroma de tus besos se enciende

cuando en mis labios su dulce carmesí se posa.

La noche besa sus perlas de plata

mientras su blanca sonrisa se esconde en las sombras,

y el color de tus besos se posa en mis labios

y mi pasión se derrite en tus rojos aromas.

De Lágrimas de plata en la noche 

viernes, 13 de septiembre de 2024

Ay, de ti cayeron las mariposas de luz

 

¡Ay, de ti cayeron las mariposas de luz

que bañaban las tinieblas con alas de plata

y sumergieron mis sueños de fantasía

en un verde mar de níveas lágrimas!

Lloraban a lo lejos las radiantes estrellas,

entre murmullos añiles y rojas fragancias,

destellos de amor que se escondían

en las alas de luz de tus nevadas lágrimas.

Gimieron los aromas de tus pétalos

colorados suspiros en la noche de plata

cuando posar quise en el rubor de tus labios

un beso de amor carmesí y grana.

¡Ay, ya no caen mariposas de luz en la noche

ni mis sueños se sumergen en un mar de lágrimas

ni tus pétalos gimen suspiros carmesíes

ni mis labios besan rojas fragancias!

De Lágrimas de plata en la noche 

miércoles, 11 de septiembre de 2024

La sombra sin rostro vigila desde la apoteosis de la inclemencia

 

La sombra sin rostro vigila desde la apoteosis de la inclemencia.

Tiene una mirada verde de envidia, lívida

de ira.

Persiste en el odio y husmea

en la inocencia.

Gotas de rocío como lágrimas caen por la blancura de los

lirios hasta reblandecer la dureza de las rocas,

pero el corazón diamantino permanece infrangible.

Y es que hay horas amargas que no se pueden beber,

tinieblas tenebrosas que opacan la luz,

gritos de rabia que salen hacia dentro,

suspiros que se sumergen en los

latidos del corazón.

Y es que hay horas amargas que se hunden en el

olvido y el abandono,

horas que no se pueden vivir.

De Cárcelon de amargura 

lunes, 9 de septiembre de 2024

En las noches de estío, cuando la luna canta

 

En las noches de estío, cuando la luna canta,

el iris de tus ojos luce en verdes luceros,

los aromas de tu piel acarician mi alma

y el éter de tus labios se derrite en el céfiro.

En las noches de estío, cuando la luna danza,

el carmesí de tu voz asciende a los cielos,

el rubí de tus pétalos de fuego se inflama

y de oro se rizan las guedejas de tu pelo.

En las noches de estío, cuando la luna llora,

una lluvia de cálidas fragancias suspira

en los aterciopelados labios de una rosa

que a los lastimeros ojos de la luna mira.

En las noches de estío, cuando la luna implora,

escondes tus besos entre la plácida brisa

del oreo que anuncia la sonrosada aurora

en el rasgado velo de la sombra que expira.

De Lágrimas de plata en la noche 

viernes, 6 de septiembre de 2024

En el horizonte lejano la luz se muere

 

En el horizonte lejano la luz se muere

y se derrite el oro de la tarde,

los labios de las sombras besaron el azul

en los suspiros del agua y las risas del aire.

Lágrimas de plata encienden el cielo

con el llanto de la luna que llora a raudales,

y el color de tus aromas hiere mi pecho co-

mo el carmín de la amapola los rubios trigales.

La luna enjuga su llanto en su velo de plata

y sus lágrimas derrama por tierras y mares,

y el color de tu sonrisa acaricia el perfume

de unos labios que mueren con la luz de la tarde.

El rojo carmesí de tu aroma rezuma

fuego en llamas en un corazón que arde

por la pasión de un amor que se fue

en los suspiros del agua y las risas del aire.

De Lágrimas de plata en la noche 

miércoles, 4 de septiembre de 2024

¡Cuántas veces gritó mi voz en el sonido del silencio!

 

¡Cuántas veces gritó mi voz en el sonido del silencio!

¡Cuántas veces se estrelló mi palabra contra el muro

de la iniquidad!

Unos ojos henchidos de odio

y el espanto de una boca se cruzaban siempre

en mi camino.

¡Oh cantos de libertad!

A través de las ventanas de mi dolor podía ver la claridad azul

y beber el canto de los pajarillos que huían de su sombra

perseguidos por la luz.

¡Oh libertad!

¡Quién pudiera ser dueño de su albedrío

y romper con los sueños las cadenas de esta prisión

y poder volar! ¡Volar y volar

como los pajarillos hasta la azul inmensidad!

De Cárcel de amargura 

lunes, 2 de septiembre de 2024

Yo no sé qué tiene la luna


¡Yo no sé qué tiene la luna

que llora lágrimas de sangre,

yo no sé qué tiene la luna,

ay, que no quiere enamorarse!

Aromas carmesíes fluyen

entre las sonrisas del aire,

que besan tu frente de nácar

y tus rubíes de corales,

esencias y ambrosías que hieren

el oro y carmín de la tarde

cuando el color de tu mirada

vibra en el bramar de los mares.

¡Yo no sé qué tiene la luna

que llora lágrimas de sangre

cuando tu fragancia sonríe

en los labios de los rosales!

De Lágrimas de plata en la noche