viernes, 19 de abril de 2024

Mi soledad ascendía en la noche azulada

 

Mi soledad ascendía en la noche azulada

hasta la lívida aureola de las estrellas,

cual vaporosas espirales de celeste humo

su color se esfumaba en las altas esferas.

Tu cálido aroma iluminaba el cielo añil

con las ingrávidas luces de una clara estela

que guiaba los oscuros sueños de mi nostalgia

por las plateadas rutas de una sombría senda.

Un eco carmesí hería mis mudos oídos

en tus aterciopelados labios rubí y fresa,

su cálida voz encendía el níveo céfiro

que ululaba por las fauces de la primavera.

¡Oh bálsamo de ausencia que hieres mis sentidos

en el flébil devenir de la noche tétrica!,

sumerge en mi soledad tu verde mirada

y aleja de mí esta amargura y esta pena.

De Aromas de nostalgia 

miércoles, 17 de abril de 2024

Tuve miedo de una mirada iracunda que hendía el vuelo

 

Tuve miedo de una mirada iracunda que hendía el vuelo

de un sueño alígero. Tuve miedo del clamor de unos ojos que cortaba

las alas de la libertad. Tuve miedo del terror de una cárcel

que amarraba con hilos de espanto.

Tuve miedo del abandono.

Tuve miedo de la soledad.

Horas de tedio infinito fluían lentamente

por la orilla de mi corazón cansado

y mis ojos

derramaban

invisibles lágrimas amargas

que iban llenando con parsimoniosa lentitud

el aljibe de mi dolor.

Y por los huecos del desencanto veía alejarse la blancura

de la luz hacia horizontes de ensueño.

De Cárcel de amargura 

lunes, 15 de abril de 2024

Un lejano día viajé en las alas del tiempo

 

Un lejano día viajé en las alas del tiempo

a los campos de azucenas que aroman la Arcadia

y entre sus inmaculados perfumes hallé

la miel de mis sueños y los suspiros de mi alma.

Atrás quedaron las moradas preocupaciones

del mundanal ruido y de sus ruines patrañas,

el afán desmedido por los terrenos humos

de un ridículo mundo inmerso en sus propios miasmas.

Volé en las doradas alas del tiempo

a los áureos albores de mi brumosa infancia

y en los cándidos pétalos de mis blancas horas

hallé el elixir de la más divina fragancia.

Soñé entre los irisados aromas de las rosas,

bebí la luz de sus pétalos y el rubí de su aura,

hablé con el perfume de las flores

y me dormí en los sueños de la divina Arcadia.

Desde entonces las vanidades de este mundo

no son más que sombra de polvo y humo de pajas.

De Aromas de nostalgia 

viernes, 12 de abril de 2024

Tus apasionados perfumes se elevan

 

Tus apasionados perfumes se elevan

en el sonrosado amanecer del alba

a los inmaculados suspiros de las

estrellas que gimen de nostalgia.

Como etérea copa que contiene

las esencias de tu fragancia,

te elevas hacia el infinito

con tu vino de elegancia

y derramas tus efluvios

en dorada cascada

a la pálida luz

de un espejo

de plata,

c o m o

un su-

surro

de

a

g

u

a

c l a r a

De Aromas de nostalgia 

miércoles, 10 de abril de 2024

Eran días tristes que caían como gotas de acíbar en los latidos

 

Eran días tristes que caían como gotas de acíbar en los latidos

de mi corazón,

días tan largos, tan largos, que no tenían fin,

días en que la soledad era la única compañera de mi dolor.

Por las bardas de la tristeza veía asomarse el aullido

del abandono

con una sonrisa llena de espanto

que se burlaba de mí.

Eran horas largas

que se arrastraban lentamente

sobre la amargura de unos labios

que ya no sabían llorar, sobre la melancolía

de unos ojos que ya no tenían nada que decir, sobre

el silencio de unos oídos ciegos que ya nada podían ver.

Y sobre mi suplicio se derramaba

la sombra del odio.

De Cárcel de amargura 

lunes, 8 de abril de 2024

Rojos destellos suspiran

 

Rojos destellos suspiran

los pétalos de tu linda boca

en el verde amanecer del alba

sobre el azulado vaho de la fronda.

Trinos pardos, azules y amarillos

hieren el éter con sus alegres notas

y adornan el tul irisado

con que cubre sus encantos la aurora.

Un ramillete de aromas se eleva

por las altas cumbres y suaves lomas

para sembrar de doradas fragancias

los gemidos de las sombras.

Y entre los verdes trigales,

áureas promesas de mis esperanzas rotas,

nacen sonrientes

los arrebolados suspiros de las amapolas.

De Aromas de nostalgia 

sábado, 6 de abril de 2024

Cuando llueve el brillo de las estrellas

 

Cuando llueve el brillo de las estrellas

sobre las colinas azules y malvas,

cuando la luna ha ocultado

el resplandor de su nostalgia

y la noche azul acaricia

los suspiros de mi alma,

una luz verde y sublime se eleva

por los zafiros de la esperanza.

Glaucos efluvios ascienden

en rizadas fragancias

por las oscuras sendas

de la noche azul y estrellada.

En sus álgidos aromas se llevan

el color de tu mirada

que en lo infinito se evapora

como sueños de añoranza.

En sus verdes esencias se derrite

la pasión de mi alma

cuando besar quisiera

el último hálito de tu mirada.

En las veladas nebulosas del infinito

se licúa el color de la esperanza

y en las alas del céfiro se desvanecen

los últimos suspiros de mi nostalgia.

De Aromas de nostalgia